Ingredientes
Sirve 4
- 6 patas de pollo
- 3 cucharadas de verduras
- aceite capaz
- 3 zanahorias peladas y cortadas en bastones
- 6 cebolletas peladas y cortadas en cuartos
- 2 puerros, cortados en rodajas
- 120 g de cebada perlada
- Un puñado de hojas de perejil
- 2 litros de caldo de pollo
- 1 cucharada de mostaza de Dijon
- 1 cucharada de tomillo seco
- 1 cucharada de salsa Worcestershire
- Sal marina
- Pimienta negra
Método
- Comience colocando una cacerola grande y pesada a fuego alto. Precaliente el horno a 150 °C. Agregue el aceite y las patas de pollo con la piel hacia abajo hasta que la piel comience a dorarse. Sazone abundantemente con sal y pimienta.
- Una vez que las patas estén doradas por todos lados, sácalas con cuidado de la olla y colócalas en una bandeja o plato para que descansen. Baja un poco el fuego y reserva la grasa del pollo en la sartén. Añade las zanahorias y los puerros en este punto y deja que se doren un poco. Corta las cebolletas por la mitad, echa los bulbos inferiores en la olla y corta en rodajas finas la parte superior verde para decorar al final.
- Ahora vuelve a colocar las patas de pollo en la olla encima de las verduras y agrega también los jugos que quedaron. Agrega el caldo de pollo hasta que todo esté cubierto. También puedes agregar la mostaza, el tomillo y la salsa Worcestershire en este punto.
- Pon a hervir el caldo, tapa la olla y colócala en el horno. Cocina durante 1,5 horas hasta que la carne esté blanda en el hueso. Retira con cuidado las patas y saca la carne blanda, desecha el hueso y el cartílago. Devuelve la carne al caldo junto con la cebada y cocina durante 20 minutos más hasta que la cebada esté blanda y haya espesado ligeramente el líquido.
- Rectificar la sazón y terminar con un puñado de hojas de perejil y cebolleta picada. Servir en cuencos tibios.