Vale la pena hacer tu propia crema de vainilla para este clásico crumble de bayas.
Ingredientes
Para el relleno:
- 3 manzanas medianas (unos 450 g), peladas, sin corazón y cortadas en rodajas
- 2 manzanas o peras maduras, peladas, sin corazón y cortadas en rodajas
- 150 g de moras (frescas o congeladas)
- 50 g de azúcar moreno blando
- 1 cucharadita de canela molida
- ½ cucharadita de mezcla de especias (opcional)
- 1 cucharadita de jugo de limón
- 1 cucharada de harina común
Para la cobertura crumble:
- 100 g de harina común
- 100 g de coco rallado
- 100 g de mantequilla fría, en cubos
- 100 g de azúcar en polvo
- 40 g de nueces picadas (opcional: avellanas, nueces o almendras son deliciosas)
- Una pizca de sal
Para las natillas:
- 250 ml de leche entera (o media leche y media nata para darle más riqueza)
- 2 yemas de huevo grandes
- 25 g de azúcar en polvo
- ½ cucharadita de extracto de vainilla o semillas de ¼ de vaina de vainilla
- Una pizca de sal
Método
1. Precalentar el horno a 180°C
2. En un tazón grande, mezcle las manzanas, las peras, las moras, el azúcar, la canela, la mezcla de especias, el jugo de limón y la harina.
3. Vierta en una fuente para horno (de unos 20×25 cm).
4. En otro bol, frote la mantequilla con la harina con las yemas de los dedos hasta que parezca pan rallado áspero.
5. Agrega la avena, el azúcar, las nueces y la sal.
6. Distribuya el crumble uniformemente sobre la fruta.
7. No lo presiones demasiado; lo que quieres es una textura agradable y quebradiza.
8. Hornee durante 25 a 30 minutos, hasta que esté dorado y la fruta burbujee en los bordes.
9. Servir: Delicioso caliente con natillas y crema de vainilla.
Consejo del chef: Si cocina el crumble por separado hasta que esté dorado y lo guarda en un recipiente hermético, queda delicioso como aderezo de gachas o para yogur o fruta.
Para las natillas:
1. Calienta la leche, vierte la leche (y la nata, si la usas) en una cacerola pequeña.
2. Añade la vainilla y una pizca de sal.
3. Calienta suavemente hasta que esté justo por debajo del punto de ebullición; aparecen pequeñas burbujas alrededor del borde.
4. Batir las yemas.
5. En un recipiente aparte, bata las yemas de huevo y el azúcar hasta que estén pálidos y ligeramente espesos.
6. Vierta lentamente aproximadamente la mitad de la leche caliente en la mezcla de yemas, batiendo constantemente (esto evita que se revuelva).
7. Luego vierte la mezcla nuevamente en la cacerola con el resto de la leche.
8. Cocine suavemente, revuelva a fuego lento con una cuchara de madera o una espátula hasta que espese lo suficiente como para cubrir el dorso de la cuchara (aproximadamente de 3 a 5 minutos).
9. No dejes que hierva; si se calienta demasiado, puede cuajar.
10. Colar a través de un colador fino para obtener una textura sedosa.
11. Sirva caliente inmediatamente o cubra la superficie con film transparente si lo mantiene caliente para evitar que se forme costra.
Consejo del chef:
Agrega un chorrito de crema o mantequilla justo al final para obtener un acabado brillante.
Para darle un sabor otoñal, infunde la leche con una tira de ralladura de naranja o una rama de canela antes de calentarla y luego retírala antes de servir.
