Una olla de queso con calor, corazón y encanto con chile: piense en la cena de 1978, pero hazla desi.
Ingredientes
Porción: 4
Para la fondue:
- 150g Gruyère, rallado
- 150 g de queso cheddar maduro, rallado
- 1 cucharada de maíz
- 1 clavo de ajo, a la mitad
- 125 ml de vino blanco seco (o use el vino medio blanco, medio agua para la versión más suave)
- 1 cucharada de brandy o kirsch (opcional pero fabuloso)
- 1 cucharadita de mostaza Dijon
- Especias: ½ cucharadita de comino molido, ½ cucharadita de garam masala, una rutina de pimienta negra, pizca de nuez moscada
- 1 chile rojo fresco, finamente picado (o ¼ cucharadita de copos de chile)
Para mojar:
- Cubos de masa madre o pan crujiente
- Verduras ligeramente al vapor: flores de brócoli, zanahorias, papas para bebés
- Salchichas de maíz o cóctel cocidas (sí – inclínese en el kitsch)
Método
- Prepare el queso. Mezcle sus quesos rallados con hinchazón de maíz en un tazón. Esto detiene la división de fondue más tarde: ciencia, no magia.
- Rubic y hervir a fuego lento. Frote el interior de su olla de fondue (o cacerola) con los lados cortados del ajo. Agregue el vino blanco y lleva a fuego lento a fuego medio.
- Melt & Spice: gire el fuego a bajo. Agregue gradualmente la mezcla de queso, un puñado a la vez. Revuelva lenta y constantemente en una figura ocho hasta que se derrita y suave. No apresure esta parte: la paciencia trae el exudado.
- Coloque el sabor: agregue brandy/kirsch si usa, mostaza, garam masala, comino, chile, pimienta y un susurro de nuez moscada. Revuelva hasta que solo burbujee y oliera glorioso.
Asamblea
Transfiera a una olla de fondue o manténgase caliente en una llama baja.
Rodea con tus dippers:
- Cubos de pan (clásico)
- Verduras ligeramente blanqueadas (Crunch vs Ooze = Heaven)
- Rebanadas de fruta (para ácido y sorpresa)
- Salchichas o maíz para bebés si quieres viajar en el tiempo hasta 1983
Deje que los invitados se sumerjan, giren, se ríen y hagan un lío glorioso. Mejor servido con una copa de vino blanco, una lista de reproducción de ABBA y cero culpa