Mark Moriarty está preseleccionado para el libro del año sobre comida y bebida de Bookselling Ireland en los premios An Post Irish Book Awards. Puedes votar en irishbookawards.ie.
Ingredientes
Uno de los grandes postres del mundo, la crème brulée se basa en ingredientes de calidad. Afortunadamente, tenemos algunos de los mejores productos lácteos del mundo en Irlanda, y siempre haré un esfuerzo adicional y compraré vainas de vainilla para este.
Desafortunadamente, no existe ningún truco para conseguir la cobertura de azúcar crujiente sin comprar un soplete. Ahora están ampliamente disponibles y no son demasiado caros. Normalmente lo sirvo solo, pero se le puede añadir algo de fruta de temporada.
Sirve 4
- 500ml de nata doble
- 2 vainas de vainilla frescas, partidas por la mitad y sin semillas
- 6 yemas de huevo grandes 60 g de azúcar en polvo 1 pizca de sal marina
- 20 g de azúcar en polvo, para el acabado brulée
Método
- Precalienta tu horno a 120°c.
- Coloca una cacerola de fondo grueso al fuego, agrega la nata y raspa las semillas de vainilla junto con las vainas. Calentar suavemente la nata hasta que esté tibia sin dejar que hierva.
- En un bol aparte, mezcla las yemas de huevo, el azúcar y la sal suavemente con una cuchara o espátula para combinarlo todo, procurando que no aporte aire. Vierte la nata tibia encima y vuelve a mezclar con una cuchara. Coloque una hoja de film transparente sobre el líquido y deje reposar la mezcla e infusionar a temperatura ambiente durante 1 hora.
- Coloque 4 ollas o moldes poco profundos en un plato hondo de cerámica y llénelo con agua hirviendo de la tetera hasta que llegue a la mitad del costado. Retirar el film transparente de las natillas y sacar las vainas de vainilla. Mezcle suavemente con una cuchara para distribuir uniformemente el huevo antes de verter la mezcla en los moldes hasta que esté al 80% de la superficie.
- Cubra todo el plato con una hoja de film transparente y transfiéralo con cuidado al horno, manteniéndolo nivelado. Cocine de 50 minutos a 1 hora hasta que las natillas estén completamente cocidas y apenas se tambaleen. Dejar enfriar y luego enfriar en el frigorífico.
- Cuando esté listo para servir, espolvorear una buena cantidad de azúcar por encima de las natillas y caramelizar con un soplete hasta que queden duras y crujientes.