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Ingredientes

Dale un giro a este clásico postre italiano con un delicado sabor cremoso a vainilla y un aderezo de fresa fresca. Es el postre perfecto para una reunión fría de verano. Si quieres que quede menos rica simplemente sustituye 200ml de nata por leche.

Sirve 4

  • 1 vaina de vainilla
  • 3 hojas de gelatina 600 ml de nata 100 g de azúcar en polvo
  • 300 g de fresas grandes (preferiblemente Pat Clarke’s)
  • ½ limón
  • 2-3 cucharaditas de azúcar glas, al gusto

Método

  1. Para hacer la panna cotta, parte la vaina de vainilla por la mitad y raspa las semillas. Pon las hojas de gelatina en un recipiente con agua fría y déjalas en remojo durante 5 minutos. Poner la nata, el azúcar en polvo y las semillas de vainilla en una cacerola y llevar a ebullición lentamente, batiendo continuamente. Retire la sartén del fuego. Llevar
  2. Sacar la gelatina del agua, exprimir suavemente el exceso de agua y añadir a la mezcla de nata, batiendo continuamente hasta que se haya disuelto. Colar la mezcla a través de un colador en una jarra medidora.
  3. Divida la mezcla en partes iguales entre 4 moldes o moldes de dariole de 200 ml, colóquelos en una bandeja para horno y déjelos reposar en el frigorífico durante al menos 3 horas o hasta 2 días.
  4. Elige las 4 fresas más bonitas para decorar y luego córtalas por la mitad con los tallos intactos. Retire los tallos del resto, luego agréguelos a una licuadora con un chorrito de jugo de limón y azúcar glas al gusto; la cantidad dependerá de qué tan dulces sean las fresas. Mezcle hasta obtener un puré suave y luego páselo por un colador a una jarra.
  5. Para servir, déjela a temperatura ambiente durante 15 minutos, luego voltee cada panna cotta y colóquela en un plato para servir. Si no se cae, sumerja con cuidado el molde brevemente en un recipiente con agua tibia para aflojarlo. Servir con un chorrito de compota de fresa y las fresas frescas cortadas en rodajas.

Servir después…

La panna cotta es un excelente postre de reserva porque es lo suficientemente rápido y sencillo de preparar por la mañana. Lo dejo reposar en el frigorífico y lo sirvo después del fragante cordero con mariposas (p. 69) con un plato grande con las mejores fresas de Irlanda. Pat Clarke me ha estado entregando fresas durante años y su sabor es sensacional.