Ingredientes

Siempre he preferido una tarta de queso al horno. Creo que ofrecen una sensación más lujosa y nunca me ha gustado agregar agentes fijadores o estabilizadores. Que generalmente tiene el no horneado. Esta receta horneada es fácil de hacer. La clave es hacerlo el día anterior. Tendrás tres días antes de que la base se ablande.

Sirve: 1 tarta de queso redonda de 10 pulgadas

  • 1 molde para tarta de queso de 10 pulgadas
  • 900 g de queso crema con toda la grasa
  • 200 g de azúcar
  • 1 cucharada de extracto de vainilla o 1 cucharadita de semillas de vainilla frescas
  • 2 huevos
  • 150 g de gotas o discos pequeños de chocolate blanco
  • 200 g de frambuesa congelada
  • 200 g de migas de galletas digestivas naturales – trituradas
  • 30 g de azúcar moreno
  • 50 g de mantequilla derretida

Método

  1. Calienta el horno a 160°C, marca 3.
  2. Asegúrate de que el molde para tarta de queso esté limpio y rocíalo con un poco de aceite vegetal o de girasol en su interior.
  3. Agregue la mantequilla derretida y el azúcar morena a los digestivos triturados. Presione en la base del molde para tarta de queso.
  4. Hornea por 8 minutos. Luego, retíralo y déjalo enfriar por completo. Si es posible, colóquelo en el refrigerador hasta que lo necesite.
  5. Batir el queso crema con el azúcar, la vainilla y el huevo. Agregar el chocolate blanco y mezclar para incorporar.
  6. Incorpora suavemente las frambuesas a la mezcla de tarta de queso con una espátula. No mezcles demasiado
  7. Colocar la mezcla sobre la base de galleta, nivelando la parte superior.
  8. Hornee a 160d, marca 3 durante 35 minutos; debe quedar asentado con una ligera oscilación en el medio.
  9. Dejar enfriar al menos 3 horas antes de servir. Lo ideal es dejar reposar en el frigorífico toda la noche.
  10. Sirva con frambuesas frescas con un poco de menta o merengue y crema triturados.