Como jefe de repostería de Raymond Blanc y juez y presentador del programa del Canal 4 Bake Off: Los profesionales, Benoit Blin sabe un par de cosas sobre cómo hacer pasteles hermosos.

Trabaja en Le Manoir aux Quat’Saisons en Oxfordshire desde 1995 y su Instagram está lleno de fotografías de sus impecables macarons, relucientes croissants y suntuosos postres.

Blin ha recibido años de formación para conseguir que sus intrincadas creaciones luzcan hermosas, pero hay algunas cosas que puedes hacer en casa para que tus propias creaciones luzcan un poco más profesionales.

Su primer consejo es «invertir en un equipamiento básico de buena calidad», como un cepillo, una bandeja de horno antiadherente plana, un termómetro y un molde antiadherente para tartas, y añade: «Siempre se amortiza con un trabajo más ordenado y consistente en la cocina, lo que también hace la vida más fácil».

Blin también aconseja conocer su horno: «Muchos hornos hornean de forma ligeramente diferente a otros y pueden necesitar algunos minutos más o menos, así que configure sus temporizadores para la mitad del tiempo total de cocción y vea qué está sucediendo, luego configure otros controles en función de eso».

Otros consejos son simples pero efectivos, como no apresurarse con la receta y leerla completamente antes de comenzar, y asegurarse de tener todos los ingredientes, el equipo y el espacio necesarios para el éxito.

Y luego, si realmente quieres terminar tu postre con un toque profesional, Blin recomienda: «Glasea tus frutas en una tarta o un pastel con un poco de mermelada, agrega un poco de dulzura y da ese brillo extra».

Si desea poner a prueba sus habilidades para hornear, puede probar la receta de magdalenas de Blin, a las que él llama «un pequeño pastel de té de la tarde muy francés con un típico aspecto de concha marina».

Magdalenas

Marcas 18-20

Para los moldes:

  • 30 g de mantequilla sin sal, ablandada
  • 30 g de harina común

Para la masa:

  • 115 g de harina común
  • 5 g de levadura en polvo
  • Ralladura de ½ limón
  • 80 g de azúcar en polvo
  • 2 huevos batidos
  • 2 g de sal
  • 2 g de extracto de vainilla
  • 5 g de miel
  • 80 g de mantequilla sin sal, derretida
  • Salsa de chocolate tibia, para servir (opcional)

Método

1. Preparación de los moldes: Pincele la superficie de los moldes con mantequilla de manera uniforme. Cubra toda la superficie con la harina y retire el exceso. Déjelos reposar en el refrigerador hasta que los necesite.

2. Elaboración de las magdalenas: En un bol, tamizamos la harina y la levadura y reservamos. En otro bol, mezclamos la ralladura de limón con el azúcar, luego añadimos los huevos batidos y la sal y batimos. Incorporamos el extracto de vainilla y la miel, seguido de la mezcla de harina tamizada. Incorporamos poco a poco la mantequilla derretida tibia y mezclamos hasta que quede una mezcla homogénea.

3. Cubrir la mezcla con film transparente y dejar enfriar y endurecer en el frigorífico durante al menos un par de horas.

4. Horneado: Precalentar el horno a 180°C con ventilador, con una piedra para hornear o una bandeja de horno pesada en su interior.

5. Con una manga pastelera y una boquilla lisa de un centímetro, coloca la mezcla de las magdalenas en los huecos de los moldes, llenando cada uno hasta tres cuartas partes de su capacidad. Coloca los moldes sobre la bandeja o piedra caliente y hornea durante seis u ocho minutos hasta que estén bien dorados, según la potencia de tu horno. Retira del horno y, con un cuchillo pequeño y puntiagudo, inclina rápidamente las magdalenas de lado para que se enfríen y adquieran firmeza. Es mejor comerlas tibias… pero se conservan hasta tres días guardadas en un recipiente hermético.