En la búsqueda de una alimentación más equilibrada, muchos optan por productos con etiquetas prometedoras: “ligero”, “bajo en grasa”, “sin azúcar”. Pero lo que pocos saben es que algunos de estos alimentos “saludables” podrían estar arruinando todos tus esfuerzos.
Sí, incluso si estás convencido de hacer las cosas bien, hay grandes posibilidades de que caigas en las trampas del marketing alimentaire.
El engaño del “0%”
Uno de los errores más comunes es pensar que los productos con la etiqueta “0% grasa” o “sin azúcar añadido” son automáticamente buenos para la salud.
En realidad, muchos de estos productos están ultraprocesados y contienen aditivos, edulcorantes artificiales y almidones modificados que pueden afectar tu metabolismo.
“Estos productos suelen compensar la falta de grasa con ingredientes que aumentan la carga glucémica”, explica un nutricionista entrevistado por El País.
Los cereales del desayuno… ¿amigos o enemigos?
Muchos piensan que un bol de cereales con leche es una opción sana. Pero si observas la etiqueta, descubrirás azúcares ocultos, jarabe de glucosa y pocos nutrientes reales.
Incluso los que se presentan como “ricos en fibra” o “con avena” pueden contener más azúcar que una porción de postre.
Yogures de sabores, zumos y barritas energéticas: los falsos aliados
Estos productos suelen formar parte del carrito de quienes intentan cuidar su línea. Sin embargo, un yogur con fruta puede contener hasta 18g de azúcar, y una barrita de cereales “light” puede tener más calorías de las que imaginas.
“Lo más preocupante es que estos productos crean una falsa sensación de control”, señala una dietista especializada.
¿La solución? Volver a lo básico
Frutas frescas, frutos secos naturales, cereales integrales, verduras cocinadas sin salsas industriales…
No hace falta complicarse la vida. Pero sí hace falta desconfiar de los productos que se presentan como “milagrosos” o “dietéticos”.
Incluso un pan “integral” puede esconder azúcares añadidos y harinas refinadas, si no lees la etiqueta con atención.
Lo que puedes hacer hoy mismo
- Revisa la lista de ingredientes, no solo las calorías
- Evita todo lo que tenga más de 5 ingredientes o nombres impronunciables
- Opta por alimentos reales en lugar de versiones “light” creadas en laboratorio
Un cambio de mentalidad
Creer que comer sano es sinónimo de comer productos dietéticos es un error que muchos cometen sin saberlo.
A veces, la mejor dieta no está en los lineales del supermercado, sino en volver a lo simple, lo fresco y lo poco procesado.
